Con demasiada prisa
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Con demasiada prisa
Semion trabaja en un banco. Hace dos años enterró a su esposa y desde entonces nada y nadie le hacía sonreír. De repente en su oficina aparece la nueva asistente Tatiana. Semion le confiesa que está cansado de estar solo y quiere mejorar su vida personal. Pero para sentirse seguro necesita un poco de entrenamiento, ya que ya ha olvidado cómo portarse con las mujeres. Semion propone a Tatiana ser su entrenadora de coqueteo y acuerdan diez citas a lo largo de dos meses. ¿A qué conducirán estas reuniones?
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